martes, septiembre 25, 2007

la mode intellectuelle





El Observador. Santiago Cambero

Lunes, 29/01/2007

Falso lujo

En los últimos años asistimos a un proceso intenso y extensivo de “horterización” en nuestras sociedades avanzadas, entorno a la moda de los accesorios de lujosas marcas que se utilizan a diario, y que resultan ser falsos tras ser adquiridos conscientemente de ello en distintos mercadillos y puestos callejeros. Me explico, fruto del pseudofenómeno de la globalización del lujo, propagado por el impacto mediático y la influencia social de las megaestrellas de la pantalla grande, el deporte futbolístico o la música más machacona de ahora, gran parte de los occidentales desean lucir determinados complementos de mal gusto, sea originales o no, al ser una tendencia de moda. Insisto, quizás resulte antiestético llevar grandes gafas que ocultan la mitad del rostro, bolsos repletos de letras ilegibles o joyas que pueden dañarnos, pues lo importante es brillar ante los demás gracias a las ostentosas marcas portadas, ya sean baratijas o no. Lo grave es que sean originales, con lo cual estamos haciendo publicidad gratuita, que para más INRI nos están costando bastante dinero. ¡Lo más absurdo del esnobismo!

Lo paradójico del asunto, es que las imitaciones de tales productos son fabricados en talleres insalubres localizados en distintos países en vías de desarrollo, donde desconocen el valor social de estas marcas falsificadas, al existir una serie de necesidades básicas que no están cubiertas para asegurar su subsistencia. Digamos que los pobres del planeta embellecen y encumbran con sus miserias a los ricos del hemisferio Norte, sin ser conscientes unos y otros de esta tragedia humana. Y escribo tragedia humana, pues más allá de los millones de pérdidas de ingresos monetarios para estas prestigiosas marcas comerciales -que me importan poco o nada-, se oculta un tipo de injusticia internacional que se comente impunemente bajo el consentimiento de unos poderosos que siempre ganan la partida…



Penas y desgracias apartes, me gustaría que al igual que copiamos las vestimentas y demás estilismos de los famosos que los publicitan a cambio de grandes sumas de dólares por sus contratos de imagen, sería muy interesante experimentar y reproducir las distintas formas de pensar y actuar de iconos del mundo de la cultura -en mayúsculas-, las ciencias o la solidaridad, entre otros. Quizás el mundo caminara por una senda más humanizante, ajena a intereses mercantilistas, bélicos o políticos sin escrúpulos.

Creo que esta revolución pendiente en este tiempo debiera ser liderada por los jóvenes, que siempre han mostrado su actitud para imaginar y manifestar que otro mundo es posible, si así lo queremos construir entre todos. Dixit.

4 Comments:

At 9:27 p. m., Blogger Sergio Harold said...

¿Lo más absurdo del esnobismo?:Que alguien se ocupe de él, sobre todo un snob. Irónico ¿no?

 
At 10:01 a. m., Blogger Antonio said...

Por 25 pesetas, digame mister Cambero iconos del mundo de la solidaridad, undostres responda otra vez...
inciso: Madonna adoptó un niño malawinés e hizo ropa para H&M, ¿sirve?

pd: ¿por qué dice este cultura -con mayúsculas- en lugar de Cultura?

 
At 4:30 a. m., Anonymous Anónimo said...

Su blog es excelente, muchas gracias. Sin embargo, los comentarios lo embrutecen bastante. Por suerte hay que darle al enlace para acceder a ellos.

 
At 4:32 a. m., Anonymous Anónimo said...

Dios mío! ahora que me fijo aparecen directamente.

 

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