miércoles, febrero 22, 2006

BoBadas

En la entrega de hoy continuamos con las afirmaciones desvela-BoBos. Querido amigo, querida amiga, es suficiente la lectura de ciertas afirmaciones para conocer si se es un BoBo o una BoBo (no caiga en el error de considerarse una boba, hágame el favor; BoBo contrae Bourgeoise-Bohéme, no Bourgeoise-Bauhaus). No es necesario afirmar a la platea que uno es un BoBo, ni gritar a los cuatro vientos que pertenece o copia el estilo de vida de la overeducated élite. Un grupo capaz de reconciliar la feroz ambición de la élite WASP con los naturalistas valores de la contracultura, cuyo tipo ideal encontramos en las manifestaciones (pseudo) artísticas de las décadas de los 60 y 70. Cúbranse que va:

Afirmación 6: Usted se siente estafado si su tienda habitual no ofrece al menos 152 variedades de galletitas alemanas, 32 tipos de pan bioecológico, frescos brotes verdes de soja, de alfalfa, de berros. El placer que supone consumir con conciencia (social, nutricional, qué más da)es el más alto de los placeres.

Afirmación 7: Considera vulgar gastar ingentes cantidades de dinero en caviar, pero entiende que 32 € por una botella de vino es más que aceptable.

Afirmación 8: Adora la estampa de si mismo/a tomando una caliente taza de té asomado a una ventana una tarde de invierno. En este caso usted no es un BoBo, es un cursi redomado. A menos que consuma el té siguiendo las estrictas normas de curación y reposo, no puede usted ser incluido en la categoría BoBo. Sentirá ultrajados sus principios el día que alguien le cuente que sus infusiones destilan el césped de la facultad de humanidades. ¿O es que acaso vive usted en Darjeeling?

Afirmación 9: No sería descabellado encontrar en su hogar algún objeto (fotografía, estatuilla, etc.) que representara alguna deidad de una sociedad/cultura extraña a la par que extranjera. Es de mal gusto exponer a la virgen del pino, pero si quien preside la mesa del recibidor es Tara, no se presenta ningún conflicto. No es difícil suponer que ni el anfitrión ni al invitado al domicilio profesan la religión aborigen.

Afirmación 10: Los tejidos de su ropa no se eligen al azar. En su ropero hay algún jersey de gore-tex, con fundas de neophreno, engnaches antiestáticos y bolsillos en los que se podría almacenar la trastienda de un comercio chino. Usted no se enfunda un pullover, va embutido en el Challeger!! Pero puede estar tranquilo, sigue siendo un Bobo.

Amiguitos, la sepiaencebollada acaba de aterrizar en el armonioso mundo del Feng-Shui y los Baguas, veo a lo lejos una nueva era? Milongas a mí!

martes, febrero 21, 2006

BoBos y demás enseres





Tal vez sea demasiado sencillo definir a un BoBo. Aunque es posible que sea más sencillo definir qué no es un BoBo. A continuación dispone usted de varias afirmaciones que servirán para ayudar a la sepiaencebollada a ubicarle en este universo bourgeois-bohéme. Puede usted responder a este post mediante un comentario construyendo su respuesta de manera sencilla.

Afirmación 1: Usted puede entablar una animada conversación con cualquier interlocutor acerca de los tejidos de encaje del siglo XIX sin descuidar su imagen de heterosexual madurito e interesante.

Afirmación 2: Ha abandonado usted su metropoli por embarcarse en una aventura sanitaria en un país de los llamados del Tercer Mundo (en un sentido académicamente estricto) sin que sea causa del abandono de su Ipod.

Afirmación 3: Usted se ha trasladado a la megalópolis a disfrutar de una animada aventura con aires de antisistema. Su domicilio se localiza en Portobello y sus principios antiglobalitarios no se ven mermados.

Afirmación 4: Sus intereses se encaminan hacia el campo de los estudios culturales. No puede evitar caer en la tentación de los zapatos a la venta en López; los estuches de cosméticos de alta-gama poseen un irresistible e hipnótico efecto sobre su encebollado cuerpo.

Afirmación 5: El color rojo le parece a usted vulgar a la par que ordinario. Es capaz de combinar su interés por las sierras de calar con la lectura de Truman Capote.

Si usted ha podido afirmar y reconocerse en alguna de las anteriores propuestas, puede considerarse un BoBo con todas las letras. La sepiaencebollada agradecería respuestas varias en la sección de comentarios.

Con esta breve introducción comenzamos a dar los primeros pasos en la era BoBo. Así de claro te lo digo.

miércoles, febrero 15, 2006

imagen del día














¿Quién puede escapar a la magia de las luces que bailan? ¿Existe algún catálogo de gotas de agua? ¿Y de nubes? ¿En qué escuela enseñan el oficio de contador de gotas de lluvia?

(Transcripción literal de algunas de las preguntas de mi amiga maricarmencita)

martes, febrero 14, 2006

norepinefrina y reguetón


Hay cosas que se pueden olvidar. Hay pequeños detalles que pueden pasar desaparecidos pero sin embargo es imposible transportarlos a la papelera de reciclaje; ahora mismo me viene mal pronunciarme en relación a estos últimos. Lo olvidable, lo desechable, incluso lo reciclable constituye a fecha de hoy (un día cualquiera de la era Bobo post-Sokal) el eje que estructura la realidad de nuestras vidas. Tratar de obviar, de perdonar, de pasar por alto es tal vez el ejercicio más practicado, muy por encima del consumo de mejillones en escabeche y de la aplicación de laca fijadora.

La sepia se haya inmersa en la ardua tarea de olvidar que, por dudosas razones, ha sido sometida a un batido sin precedentes, a una sacudida física de la que no es probable que pueda reponerse. ¿Qué tipo de ser es el que propone a otro a someterse a un meneo a cambio de dinero.? Pero mucho peor, ¿qué tipo de ser es el que accede? Pues bien, confesemos: la sepiaencebollada ha intercambiado dinero por meneo. La sepiaencebollada ha estado...


lost in the funhouse

Atravesando un espacio perturbador lleno de jarras que vomitaban frutas exóticas, llegamos a uno de "esos sitios". Imagine un hipercor cuyo diseño bien podría exponerse en Arco, añada un poco de caspa y neones, añada magia, añada música, pero ¡qué música! y por último imagine pequeñas casetitas con ruedas desde las que una mano curtida y agrietada le ofrece una ficha amarilla, una ficha amarilla a cambio de dinero, una ficha amarilla redonda que promete emociones breves, intensas. Y ahí estábamos, queridos amigos, perdidas en una encrucijada de agresiva luminosidad: una barca vertical, una lujuriosa casa de indescriptibles detalles, una rueda que giraba a una velocidad inquietante y... el ratón vacilón.

Esa masa de colorido acero agitó nuestro líquido encefaloraquídeo hasta que surgieron en él pequeñas burbujitas, penetró en el tálamo que, pobre, intentaba dar cabida a tal estímulo, este pasó la información a las cortezas sensoriales como alma que lleva el diablo, información que se precipitó hacia la amígdala que no sabía si mandarla al hipotálamo, a la sustancia gris o ponerse de nuevo en contacto con la corteza a ver si se replanteaba semejante situación.
Corrió la dopamina, subió la adrenalina, y el inconsciente se preparaba, oscuro y malicioso, recopilando retazos de aquí y allá, para granjearse nuevo material, para asegurarse de que tras el trauma vendrían nuevas y relucientes fobias que pasarían a formar parte, para siempre, de nuestros arquetipos mentales: Jung con ello se hizo un palacete estilo Luis XIII.

martes, febrero 07, 2006

Gente latte


Se inaugura una nueva era en el universo sepia-cebolla. No quedan atrás las amenas disertaciones sobre el astro rey Sokal, no olviden (¡y reclamen!) los monográficos prometidos por la atrevida cebolla. Como sepia me mantengo en el margen izquierdo. Quisiéramos diversificar nuestro objeto de estudio. Atentas a la expectación que ha generado Sokal (nos debes una cena, amigo, ya hay un romano que ha adquirido tu manual), inauguramos la era BoBo (que contrae bourgeois-boheme) cuyo astro rey indiscutible es Brooks, David Brooks (columnista multimedia). Aunque parezca lo contrario, no existe convenio con ninguna editorial. En posteriores posters indicaremos convenientemente las referencias que se pueden consultar en relación a este asunto.

Se preguntará usted qué mueve a la sepiaencebollada a contar vida y miserias de Sokal, qué motiva al cuerpo oblongo de este ser medio cebolla medio sepia a embarcarse en esta tarea dura y difusa. Por qué este blog no cuenta más miserias personales, por qué no incurre en el desvelo de pulsiones, datos con mantequilla y otras sutilezas domésticas. Pues bien, estimado lector y lectora, hacerse preguntas es el primer y único camino. Y no será hoy cuando esas preguntas queden (del todo) desveladas. El tono de este blog es absolutamente personal, sin llegar a decir que su realidad vertebre la existencia de la sepiaencebollada. Todo lo expresado en este juver-espacio es absolutamente real, aunque no real en el sentido de la palpabilidad (manos fuera!). El tono a camino entre el costumbrismo y la objetividad del desconocimiento científico se ajusta a los más estrictos cánones posmodernos. Pues así es la sepiaencebollada, metalingüística, inmersa en la cultura popular y dedicada en alma, tentáculo y capa picante al desvelo de los más sucios secretos de la "cultura". Con la inauguración de la era Bobo la sepiaencebollada pone el tentáculo en la llaga de la élite más absurda de la historia, la élite de los burgueses jugando a las bohemias. Si usted cree reconocerse en las descripciones que se vertirán en este espacio, no se sienta violentado y haga alarde de la mayor de las cualidades de la élite Bobo: reconcíliese con la naturaleza de su posición y no toque demasiado las narices. Más altas torres han caido, si Sokal era el blanco de nuestras dianas, el siguiente en desparramarse será usted.

Para regocijo de psicoanalistas, incluimos breve referencia parcial de complejos infantiles. Si usted desea encontrar origen a tal despropósito etnográfico dirija sus pasos hacia la epítome de Jim Henson, ideólogo de los fraggle. Uno de sus personajes más destacados, el tío Matt, es probablemente la influencia más destacable que se puede encontrar en mi biografía de sepia. Sin demasiados rodeos, el germen de mis intereses se concentra en el tierno cuerpecito de este animado ser. La sepiaencebollada se entretiene con las más inocuas preguntas, aun cuando sus respuestas picardeen al más listo entre los listos.

Sirva de ejemplo la mayúscula sorpresa del tío Matt cuando descubrió la lluvia. Su conclusión fue clara. Se desconoce si alguien ha podido refutar su primera hipótesis: la lluvia moja. Al más puro estilo popperiano, si alguien puede negar esta evidencia, que se manifieste. No caben apuestas.

Si usted desea conocer si se encuentra en el grupo Bobo, no tiene más que contestar a las preguntas que a continuación se detallan. Este cuestionario es absolutamente confidencial, los datos mediante él obtenidos no están protegidos por ley de protección de datos alguna ya que no es necesario, ¿acaso no ve que se responde en voz baja?

Aquí las preguntas que encontramos en un test dentro de un paquete gigante de cajitas de Smarties: ¿Participa usted ahora en un curso de restauración o encuentra el tema atrayente? ¿Cuando desayuna fuera, su café es más caro que su periódico? ¿Es su bebida matutina una caliente tentación obtenida a partir de tostados granos recolectados y vendidos según las -moral friendly- normas de comercio justo? ¿Niega usted ser un sujeto alienado por cualquier organización lucrativa y, por el contrario, se siente, o querría sentirse como un individuo en constante reciclaje, autoactualizado, anti-paradigma de nada y de nadie, amante del cambio, cuyo ideal de trabajo sería aquel que combine una generosa fuente de ingresos con una búsqueda constante de sentido existencial y significado enriquecedor? ¿Sí? Es usted un bobo. ¿No? ¡Usted es un cínico!

Este post fue escrito por sepia y cebolla mientras tomaban sendos café-moca dobles con leche de soja ¡semidesgrasada por favor! de cultivo ecológicoorgánicobiológicorotativo mientras ojeaban un ejemplar no mainstream del fanzine Mudhoney.

...desde la meca del überconsumismo y la contracultura libre de humos (o sea, el starbucks), la sepia y la cebolla te saludan.