martes, marzo 21, 2006

Aprendiendo a Deconstruir


Aprendiendo a Deconstruir es un curso cebolleico y ameno dividido en fascinantes posts.
Usted, como ser espabilado que es, se habrá dado cuenta ya, a estas alturas, de cómo matemáticos, ingenieros y gente sin alma de todo tipo se han mofado con gracia informática de los académicos (esa gente a la que se le paga por aparentar ser lista, no por tener razón).
Las ciencias sociales, la historia, la literatura y los estudios culturales impregnados de posmodernismo experimentaron breves momentos de lúcida interdisciplinaridad en los que se mezclaron los regios y formalmente desaliñados humanistas con los prácticos y revoltosos practicantes de las ciencias puras (y no tan puras): saltaron chispas. El lenguaje posmodernista y sus pilares metalingüísticos, deconstructivos e inclusivistas fue puesto en tela de juicio, acusado de oscuro, inservible y esnob, autocomplaciente y retroalimentado, quedó en evidencia por sus atrevimientos. Muchos son los que se han subido al tren de la crítica, entre ellos Sokal quedaba simplemente como un observador incómodo de la "impostura intelectual" y poco más.

La cebolla que escribe, cobijada tras finas mais numerosas capas, se regocija ante el hecho de que los avispados lectores no sólo poseen desarrolladas imposturas propias, sino que además hacen gala de ellas con desparpajo y salero tanto en el ciberespacio como en ambientes más prosaicos. Por tanto, entendiendo que este hecho no impide el crecimiento y evolución de la crítica de estos a imposturas ajenas, damos via libre a prosokalianos, antiposmodernos y críticos de la vida moderna de todo tipo a verter opiniones tanto BoBas (a la tinta de sepia) como exóticas. Sin embargo, y en la línea didáctica de este blog, definiremos la piedra de toque posmoderna: el deconstruccionismo, en este práctico curso, para que luego no diga nadie que aquí critican muchos sin saber de qué va la cosa.

Aclaración políticamente perfecta: no presuponemos en ningún momento (Lacan nos libre) la ignorancia o desconocimiento del tema del lector.

Así, damos por inaugurado nuestro ¡Aprendiendo a Deconstruir!


la cebolla nocturna, por la noche